Año 1851. Ada, una pianista muda que se ha casado con un desconocido por órdenes de su padre, viaja hasta Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano, para conocer a su marido. Pero la naturaleza salvaje del lugar impide que puedan llevar el piano hasta las propiedades del granjero y debe permanecer abandonado en la playa. Un vecino rescata el instrumento y establece un extraño pacto con Ada: fingirán que le da clases y podrá recuperar el piano si ella deja que él la toque.