El padre de Bella se pierde camino a la feria de ciencias y acaba encerrado en un castillo en el que vive una bestia. Cuando su hija lo encuentra, acepta quedarse ella en su lugar. La bestia es, en realidad, un príncipe encantado por su comportamiento caprichoso y egoísta, y sólo podrá romper el hechizo si consigue hacer que alguien se enamore de él.