Los Breyer deciden criar como si fuera su hijo a un niño al que han visto caer a la Tierra en lo que parecía una nave extraterrestre. A medida que el pequeño crece, sus padres adoptivos se darán cuenta de que tiene grandes poderes y que no dudará en usarlos para fines siniestros.
¿Qué habría pasado si, en vez de ser un buenazo, un superhéroe como Superman hubiera sido un niño maligno y siniestro? Esta inquietante idea es el origen de El hijo, una de las películas de terror más esperadas de la temporada producida por James Gunn, director de Guardianes de la galaxia, y con un fantástico aire de serie B.