Después de años al frente de los negocios de la familia, Michael Corleone, heredero del imperio de don Vito, busca reconciliarse con su pasado y encontrar la calma para poder retirarse. Para ello, empieza a negociar la forma de hacer legítimos sus ingresos y sus posesiones al mismo tiempo que busca a un nuevo líder que le reemplace.
El cierre de la trilogía en la que Coppola adaptó la novela de Mario Puzzo ha sido a menudo tratado de forma injusta, en especial por la presencia de Sofia Coppola, hija del cineasta y futura directora de culto.