Tras la muerte de su padre, Michael Corleone asume el mando de los negocios de la familia y se convierte en uno de los jefes más importantes de la mafia. Su ascenso al poder se muestra de forma paralela a los recuerdos de los orígenes del patriarca del clan, el fallecido Don Vito, desde su llegada a Estados Unidos, cuando se instaló en un barrio humilde, hasta la formación de su negocio.