Saul es un prisionero judío encerrado en el campo de concentración de Auschwitz, donde tiene la terrible tarea de quemar los cadáveres de los prisioneros que han sido enviados a la cámara de gas nada más llegar al campo. Entre el horror, Saul encuentra una razón para mantenerse fuerte, salvar de los hornos crematorios a un niño que decide criar como si fuera su hijo.
Film ganador del Oscar a la Mejor película de habla no inglesa. La puesta en escena del film destaca por su forma de moverse junto a los personajes, como si la imagen se rodara por encima del hombro del protagonista.