La actitud arrogante y sin escrúpulos del ambicioso Barry Lyndon acabaron por hacer que el joven se enfrentara en un duelo. Como consecuencia de ello, el muchacho se vio obligado a emigrar de su Irlanda natal y llevar una vida errante, lejos de sus sueños de llevar una vida acomodada. Para conseguir la ansiada posición social que tanto desea entre la nobleza, Barry contrae matrimonio con una aristócrata de buena familia.
Esta sesión cuenta con intermedio.
Casi dos años de rodaje y una compleja postproducción hacen de Barry Lyndon uno de los retos de Kubrick, que quería convertir cada escena en un cuadro del siglo XVIII. Aunque se dice que se rodó solo con luz natural, lo cierto es que el equipo utilizó algún pequeño apoyo técnico.