La aparición de unos extraños objetos voladores en el cielo se convierten en una verdadera obsesión para Roy, que empieza a desconectar de la realidad, y de su propia familia, desesperado por entender lo que ha visto. Su mayor apoyo en la búsqueda será Jillian, una mujer cuyo hijo desapareció la misma noche en la que presenció unos fenómenos inexplicables en su casa.
Steven Spielberg cumplió uno de sus sueños al realizar esta película inspirada en Fireflight, un film amateur que rodó cuando tenía 17 años. La primera versión del guión fue encargada a Paul Schraeder, pero finalmente fue reescrito por el propio Spielberg quien fichó para el reparto a uno de sus directores más admirados, François Truffaut. Él interpreta a uno de los científicos que investigará las misteriosas luces que han aparecido en el cielo y que son de origen alienígena. John Williams hizo más de trescientas versiones de las cinco notas musicales con las que se comunican los extraterrestres. Otro gran artífice que colaboró en algunas de las secuencias más impactantes de la película fue Douglas Trumbul, responsable de los efectos visuales entre los que se encuentran las impresionantes nubes que consiguió a base de inyectar pintura en un tanque de agua con sal.