Durante su viaje de regreso a la Tierra, los miembros de la tripulación de la nave Nostromo reciben una señal de un planeta cercano y deciden realizar una misión de exploración. Allí uno de los hombres de la expedición será atacado por una extraña forma de vida que se agarra a su cara. A los pocos días el hombre parece mejorar y la criatura muere, pero durante una cena con sus compañeros el paciente sufrirá un ataque. Este será el comienzo de una terrible pesadilla.
Walter Hill estuvo a punto de dirigir la que se convertiría en el origen de una de las sagas más importantes del cine y presentación de todo un icono de la ciencia-ficción, la teniente Ripley interpretada por Sigourney Weaver. Sin embargo Hill no pudo hacerse cargo a causa de su compromiso para rodar ‘The Warriors (Los amos de la noche)’,barajándose realizadores de moda como Spielberg y Brian De Palma. También se tuvieron en cuenta nombres como Robert Aldrich, Peter Yates o Jack Clayton, pero al final, el guión llegó a las manos de un joven Ridley Scott que había realizado una prestigiosa ópera prima, ‘Los duelistas’, en 1977.
La dirección artística de Roger Christian, quien ya trabajó en los decorados de Star Wars, y el monstruo diseñado por H.R. Giger, con ayuda de los efectos especiales de Carlo Rambaldi, futuro creador de la figura de E.T., fueron determinantes para la revolución estética que supuso la película.