Dos pistoleros que se ganan la vida como cazarrecompensas, Monco y el coronel Mortimer, deciden unir esfuerzos para seguir el rastro al bandido que buscan y repartirse después la recompensa obtenida. Su objetivo es capturar a un forajido conocido como El Indio, que viaja con su banda. Pero las diferencias entre los dos pistoleros que intentan ser socios no tardan en surgir ya que ambos se mueven por motivos diferentes a la hora de cazar al criminal.
Segunda entrega de la Trilogía del dólar con la que Sergio Leone reformuló las normas del western, aportando innovadores ángulos de cámara y mostrando la violencia como nunca antes se había hecho en el género.